Cuando van a operar a nuestro hijo nos surgen mil dudas. ¿Qué tenemos que llevar? ¿Y si nos olvidamos algo importante? En este post comparto qué hemos llevado nosotros para las dos cirugías que le han realizado: la primera con seis años en hospital público, la segunda con diez años en clínica privada.
La verdad es que la incertidumbre nos puede ante estos momentos, esperar a la cirugía, a que todo vaya bien, el miedo natural que nos surge… Y qué llevar. ¿Será suficiente lo que tengo pensado?
Aunque normalmente los propios médicos nos suelen dar unas pautas, sí es verdad que quizás tengamos que llevar alguna cosa más que nos facilite la estancia, sobre todo pensando que vamos con niños pequeños.
La primera operación que le realizaron a nuestro hijo fue en febrero de 2018, acababa de cumplir ese mismo mes 6 años.
Afortunadamente es un niño acostumbrado a hospitales, y especialmente puede esperar largos ratos en relativa tranquilidad. Eso es una suerte, la verdad.
Pero eso no quita que no pensáramos en llevarle algo para entretenerse, ya que por lo menos íbamos a estar dos días en el hospital.
Algo imprescindible en cualquier operación relacionada con los pies es, indudablemente, llevar una silla de ruedas. Por muy poco que se le haga no saldrá apoyando el pie.
El tema de la silla de ruedas puede que se nos haga una montaña pensando en lo complicado y caro que es, pero no. Afortunadamente todo es mucho más fácil y sencillo.
La primera silla de ruedas que alquilamos fue en Cruz Roja, en ese momento no sabíamos que las ortopedias donde vivimos alquilan sillas de ruedas, y no es caro.
Fue un trastorno alquilar la silla de ruedas porque no lo hacíamos en nuestra localidad, sino en la ciudad donde lo operaban. Eso sí, nos facilitaron los trámites muchísimo. Gestionamos todo por teléfono y nos reservaron la silla más pequeña (sólo tenían sillas de adulto) para el día de la intervención.
Mientras mi hijo estaba ingresado se encargó mi marido de ir a recoger la silla. Esa silla la devolvimos varios meses después, pagando un alquiler mínimo (ahora no recuerdo el importe, pero fue muy económico).
La segunda silla de ruedas fue para la operación en Barcelona de noviembre de 2021. Alguien me comentó (no recuerdo quién) que las ortopedias suelen alquilar sillas de ruedas, así que llamé a la ortopedia de la farmacia a la que suelo ir. Efectivamente, tenían sillas de ruedas para alquilar, me reservó una silla de ruedas pequeña para el día de antes de la operación y listo. El precio fue muy económico también.
Esta silla de ruedas la devolvimos un mes después, creo.
Parece una obviedad, pero los nervios a veces nos juegan malas pasadas. Mi recomendación es que te hagas una lista con bastante antelación (estarás más tranquila) y anotes en ella todo lo que quieres poner en la maleta.
El PIJAMA en principio no es necesario, suelen darlo tanto en los hospitales públicos como en las clínicas privadas.
No obstante, si tienes dudas, asegúrate preguntando en el mismo centro médico, o pon un pijama en la maleta por si acaso.
ENSERES DE HIGIENE
Aunque en las clínicas privadas suelen poner algo, mi recomendación es que te lleves tu propio neceser con todo lo necesario para la higiene de tu hijo y la tuya, o la de la persona que va a estar de acompañante.
ZAPATILLAS DE ESTAR POR CASA
Esto es algo en lo que no pienso nunca (y mira que, especialmente mi hijo mayor, ha estado muchas veces ingresado), pero es algo que para el antes de la operación te irá bien. Si no, tendrás que calzarlo o llevarlo en brazos.
ENTRETENIMIENTO
Nadie mejor que tú para saber qué entretiene mejor a tu peque.
Afortunadamente, el nuestro se entretiene muy fácilmente, así que lo hemos tenido fácil. Voy a compartir qué llevamos para las dos operaciones.
Para la primera intervención, con 6 años, llevamos un juego de cartas, un cómic, dos o tres playmobils, un cuento y algo para dibujar (le encanta).
Con eso fue más que suficiente.
Para la segunda intervención, con 10 años, fue él quien escogió qué llevar. Puso en su mochila un libro, un cuaderno y un lápiz para dibujar.
Aquí tenemos que añadir que en la Clínica Diagonal le entregaron unas pinturas y una libretita con la que se entretuvo mucho. Y la tarde de la operación mi sobrina le regaló un set de Lego, así que el entretenimiento estuvo sobrado 🙂
Y con esto es más que suficiente. Realmente la maleta es mucho más sencilla que para cualquier escapada que hagamos por motivo de ocio.
Las cirugías en los pies zambos suelen ser ingresos mínimos, de pocos días, por lo que no hace falta llevar mucha cosa. Además, yo para eso soy muy minimalista, menos es más.
Principalmente ropa cómoda. Mallas o pantalones cómodos, y zapatillas de deporte. Podría llevarme zapatillas de estar por casa, pero casi siempre se me olvidan.
Móvil y cargador de móvil, algún libro para leer por si tuviera algún rato, neceser con mis utensilios de higiene, peines, etc… y algún bocadillo o snack por si acaso (tengo celiaquía y soy intolerante a la lactosa, así que no tengo muy sencillo comer cualquier cosa en cualquier sitio).
Para dormir, depende del sitio donde esté, pero me llevo ropa muy cómoda tipo leggins cómodos o pantalón de chándal y una camiseta holgada.
Si es hospital público sueles dormir sentada o medio tumbada en un sillón reclinable, no sueles tener cama (por lo menos en los que he estado yo, aunque cuando estaba embarazada de mi segundo hijo me decían que durmiese en la cama con mi hijo), y si es clínica privada sueles tener un sofá cama maravilloso al lado de la cama del paciente.
Aún así, sea como sea, me cambio pero no me pongo pijama. Por una cuestión de que no sé cómo va a ir la noche, y no me apetece pasearme en pijama por el hospital o clínica, ni levantarme y estar en pijama con médicos y enfermeras. Así, me levanto de la cama y ya estoy vestida.
Igual soy rara, pero yo lo hago así siempre y tan feliz.
Y para mí, eso es todo.
¿Se te ocurre algo más que llevar? Si has pasado por la experiencia me encantará leerte en los comentarios de este post 🙂
Soy Tere. Mamá de dos niños de 9 y 11 años. Mi hijo mayor nació con los dos pies zambos. Soy contable de profesión. Creadora de este blog, del podcast «Maternidad y Pies Zambos» y del podcast de Mis Pies Zambos, autora del libro «La fuerza de mis pies». Creando contenidos desde 2014. Aquí comparto mi experiencia, colaboraciones con profesionales y todo lo que voy aprendiendo sobre la malformación.