Sé que ya he escrito sobre el Método Ponseti, pero hoy voy a centrarme en cada una de sus fases y por qué es importante seguirlas sin variaciones.

Es necesario que como padres y madres tengamos claro en qué consiste el Método Ponseti, porque no siempre recibimos la información correcta.

Al final de este post tienes un reproductor para escuchar el podcast 🙂

No seguir estas fases según indica el Método Ponseti incrementa el riesgo de recidiva.

Detrás de este protocolo hay estudios constantes y mucha investigación. No estamos hablando del criterio de un médico o de otro, estamos hablando del trabajo de investigación y seguimiento por parte de especialistas en muchos pies zambos durante más de cuarenta años.

Y todo esto está regulado en la Asociación Internacional Ponseti, que además extiende una certificación a los médicos formados y acreditados en el Método Ponseti.

Puedes consultar el listado de médicos certificados de cada país desde aquí: http://www.ponseti.info/ponseti-doctors-by-location.html

FASE 1 – MANIPULADO Y ESCAYOLADO

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Esta fase es la más importante, porque aquí se produce la corrección.

La manipulación puede parecer sencilla, pero según indican los especialistas, no lo es. Se necesita una amplia formación y capacitación para corregir el pie de forma óptima.

Y el escayolado tampoco es un simple escayolado. Es una técnica que tiene que ser muy precisa ya que se realiza para mantener la posición correcta en el pie del bebé.

El escayolado debe hacerse con la rodilla flexionada a 90 grados, para fijar bien la posición.

Para conseguir una mejor adaptación y no perder corrección se utiliza venda de yeso (no sirve la resina ni vendajes).

La escayola no debe estar ni muy apretada ni muy holgada. Debe tener una base de apoyo para los dedos de los pies, pero a la vez una abertura para que se vean.

Esto es importante porque en los dedos se puede ver cuando algo no va bien (por ejemplo, amoratamiento).

Las escayolas cubren las piernas desde los dedos hasta las ingles.

La duración de este proceso suele durar entre 1 y 6 semanas, incluyendo pies rígidos.

Después de este proceso, si está bien realizado, el pie estaría corregido.

FASE 2 – TENOTOMÍA DEL AQUILES

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Y aunque a los padres la tenotomía nos da mucho miedo, es necesaria en la amplia mayoría de los casos. Forma parte del Método Ponseti, porque consigue la corrección completa del pie.

Se realiza de forma percutánea, es decir, realizando un cortecito en el tendón a través de una pequeña incisión en la piel.

Es una intervención que dura muy pocos minutos y que debe realizarse con anestesia local, tal y como indica el Método Ponseti.

Por tanto, no necesita preoperatorio, ni quirófano… incluso muchos médicos suelen dejar que los padres estén allí, acompañando a su bebé para que todo sea más fácil.

Y deja como cicatriz un puntito muy pequeñito, es decir, una cicatriz diminuta 🙂

Una vez realizada la tenotomía, se escayola de nuevo al bebé, pero esta vez durante 2 o 3 semanas. Esta escayola suele ser más holgada, para prevenir el aumento de peso durante ese tiempo.

FASE 3 – LA FÉRULA DE ABDUCCIÓN

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Ahora el pie ya está corregido, pero esa corrección necesita mantenerse, y eso se consigue con la férula de abducción.

La férula de abducción es un aparato que consiste en una barra unida a dos botas que mantiene una determinada posición en los pies y piernas del bebé.

Te recomiendo que leas el post que escribí (y qué contiene también un podcast) explicando en detalle en qué consiste la férula de abducción: https://www.mispieszambos.com/2019/09/09/ferula-abduccion-pie-zambo/

Es muy importante que se empiece a utilizar inmediatamente después de quitar la última escayola.

Dependiendo de si hay un pie o dos pies afectados las botas estarán colocadas a unos grados de rotación.

Si existe un único pie afectado deben colocarse a 70 grados el pie afectado y a 30 grados el pie sano.

En caso de que los dos pies estén afectados, se colocarán ambas botas a 60 grados.

También es importante que la barra facilite 10 grados de dorsiflexión.

Y a partir de aquí, empieza un proceso que consiste en utilizar la férula 23 horas al día durante los 3 primeros meses para ir reduciendo paulatinamente el número de horas hasta llegar a las 12 horas que ya únicamente las utilizarán para dormir y hasta cuatro o cinco años.

Esto es súper importante que se cumpla estrictamente para evitar un incremento del riesgo de recidiva. Es decir, para evitar que el pie retroceda a su posición natural.

Existen estudios que evidencian cómo el pie aumenta su tendencia a retroceder si se retira la férula antes de tiempo.

Para escribir este post he utilizado información de https://storage.googleapis.com/global-help-publications/books/help_cfponsetispanish.pdf y de la Dra. Anna Ey y Marta Vinyals (especialistas de referencia en el tratamiento del pie zambo por el Método Ponseti), a las que agradezco su disposición siempre para ayudar e informar.

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Y recuerda que el pie zambo es una malformación corregible siempre que se trate bien 🙂

¿Todavía te quedan dudas?

Feliz día,

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Puedes escuchar el podcast sobre el posoperatorio desde aquí:


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