Sois muchos los que me escribís en privado para preguntarme dónde compro yo el calzado de horma recta de mi hijo.
Así que escribo esta entrada que te ayudará a ti y a otro futuro papi cuando pase por aquí 🙂
Bueno, no es lo que quiero ni lo que me gusta, pero de lo poco que fabrican, este fabricante es el que yo he encontrado con un calzado de buena calidad. Eso sí, no es nada barato.
Ya os he hablado alguna vez de él: Podortosis.
Pero no atienden al público, y la verdad es que tratando directamente con ellos son escuetos y no colaboran demasiado con el particular, por no decir nada.
Yo antes compraba a través de una página web de una ortopedia, pero después de algún percance (ya te conté las incidencias y errores que he ido sufriendo en diversas ortopedias), decidí hablar directamente con Podortosis. Como no me hicieron caso, se me ocurrió ir a la ortopedia de mi localidad y hablé con la propietaria.
Y esto es lo que mejor resultado me está dando.
Es tan sencillo como que tu ortopedia se dé de alta como cliente del fabricante, tú eliges el modelo que puedes ver en internet (o le pides el catálogo a tu ortopedia) y haces el encargo.
Sencillo y sin complicaciones.
Y así lo hago ahora yo. Tengo que decirte que la ortopedia de mi localidad es una ortopedia pequeñita, que se limitan a la venta, no realizan reparaciones, vende productos comunes, no tiene técnicos, etc… así que esto lo puede hacer cualquier ortopedia.
Aprovecho este post para explicarte que este fabricante, pagando un plus, te fabrica también en horma recta los modelos de rectaforma.
Es lo que hicimos nosotros con las zapatillas de deporte de la foto (aquí están muy viejas ya). Nos salieron carísimas, pero llevaba años repitiendo mismo modelo blanco con cordones.
Me lo comentó una mamá en uno de los mensajes privados y, la verdad, cuando los niños se van haciendo mayores y van repitiendo y repitiendo modelo… se agradece poder cambiar. Mi hijo encantado con sus zapatillas de deporte rojas. El esfuerzo mereció la pena.
El calzado es bueno, de piel, rígido, pero no pesa tanto como otros que hemos probado.
Como ya te comenté en el post Calzado de horma recta: primeras compras suele costar alrededor de unos 100€ aproximadamente, dependiendo del modelo. Y creo que me cobraron un 20% más cuando solicité fabricar unas rectaforma en horma recta.
Es carísimo, sí, pero, a veces, merece la pena.
Para que le dure más le cojo una talla más y le pongo plantilla (de estas que venden en cualquier supermercado, de adulto, la recorto y así lleva el calzado sin problema).
Y, para ser honesta, diré que entre que le cogí más talla y que el crecimiento del pie está desacelerado por la recidiva… todavía las usa (estamos llevando el calzado del invierno pasado).
Espero que este post te ayude 🙂
Feliz día,
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¡Hola! Muy interesante e ilustrativo el post. La verdad es que nosotros no hemos tenido que preocuparnos de comprar calzado especial más allá de las botitas de horma recta (o separadora) que tenemos que usar con la férula (nocturna desde los 4 meses y medio), y por eso me surge una duda.
El traumatólogo nunca nos ha dicho que mi apache tenga que usar calzado de horma recta ni ningún tipo de calzado que no se pueda comprar en cualquier zapatería. De hecho sí que nos ha dicho siempre que puede usar el que más nos guste. (Aquí hago un inciso para comentar que la mejor marca sin duda para pies en crecimiento es, en mi opinión, Biomecanics. Son zapatos de piel, de suela blanda, que respetan la forma y el crecimiento del pie, dando toda la libertad de movimiento posible y asegurando el tobillo al mismo tiempo. Tampoco son baratos, rondan los 50€).
El caso es que el mes pasado tuvimos la revisión bianual de nuestro pie zambo y dijo que va todo bien, que la marcha es perfecta y lo único es que en el pie izquierdo (que era el equinovaro) debemos seguir usando con la férula una bota de horma separadora, ya que sigue teniendo un ligamento plantar levemente doblado hacia dentro. Esto en principio no tiene nada que ver con las lesiones de un pie zambo propiamente dicho y apenas se nota, así que nos dio cita para mayo. Nos dijo que cuando mi apache cumpliera los dos años sería un buen momento para valorar si hay que hacer algún «retoque», por así decirlo, poner alguna escayola más o incluso repetir la tenotomía del tendón de Aquiles. Por lo que nos dijo el mes pasado, eso sigue sin ser necesario, así que seguiremos con la férula nocturna hasta los cuatro años más o menos. Y nos verá en mayo, cuando mi hijo ya tendrá 26 meses. Mi pregunta es (sí, tanto rollo para esto) ¿crees que en algún momento podría decirnos todavía que será necesario usar calzado de horma recta para su vida diaria? O puede que si no lo viera necesario al principio ya no tenga mucho sentido…
¡Hola, Marian!
Pues no te lo va a decir. Me explico: los traumatólogos tienen diferentes criterios en cuanto al tipo de calzado. Unos apuestan a tope por la horma recta y otros todo lo contrario.
¿Quién tiene la razón? No lo sé, los dos supongo.
Mi experiencia es que mi hijo con la horma recta camina mejor y se siente más cómodo. Su traumatóloga siempre nos ha dicho que calzado de horma recta (se lo iba a retirar cuando sufrió la recidiva), la médico rehabilitadora que lo revisaba también, y la fisioterapeuta también. Y mi hijo también lo prefiere.
Por otro lado, no te agobies por lo del pie porque todavía es muy pronto, aún está desarrollándose la forma de la planta. De todas formas, ya nos contarás en mayo qué os dicen… Ya sabes… esto es una carrera de fondo.
Un abrazo enorme