Sé que no puedo quejarme en absoluto del recorrido que hemos tenido en la corrección de los pies de mi hijo. En absoluto, para nada, no me puedo quejar.
Siempre lo he sabido, pero desde que escribo este blog soy más consciente de ello, porque veo casos de niños con una corrección más dura, de mayor duración y con intervenciones quirúrgicas severas.
Así que eso lo tengo claro: hemos tenido suerte, mucha suerte.
Pero no deja de ser duro, porque como ya te conté aquí, aunque haya ido todo bien ha sido un proceso largo y duro, con muchos inconvenientes y no lejos de preocupaciones.
La semana pasada tuvimos la revisión en Traumatología. Yo ya hace un tiempo que veo que mi hijo no anda bien, tuerce un poco un pie y mete las piernas para adentro.
Lo de las piernas ya se lo comenté en una ocasión a la traumatóloga y me comentó que eso era de la cadera, que necesitaría plantillas. Eso le pasa a muchos niños, es algo normal y no me preocupó demasiado.
Pero de un tiempo a esta parte veía que mi hijo cada vez andaba peor, y uno de los dos pies (el derecho) lo metía bastante hacia adentro.
Como quería que la traumatóloga lo viera, lo grabé andando y corriendo, y se lo enseñé en consulta. Ella le tocó los pies y los vio un poco justos, sobretodo el derecho. Normalmente, en las revisiones le mueve los pies y mira el giro de cada uno de ellos. Subió al podoscopio y lo hizo andar de puntillas y talones.
Nos dijo que, como era la primera vez que mi hijo sufría un retroceso y tenía los pies muy flexibles (mi hijo ha salido a mí, es muy muy flexible, sería un estupendo gimnasta, pero claro, eso también es malo para según qué cosas…) iba a dar una oportunidad: nos recetó unas plantillas con cuña, por supuesto, continuábamos con el calzado de horma recta y nos dijo que la natación le iría muy bien por el movimiento de los pies.
Le pregunté si era bueno que hiciera ejercicios de puntillas y talones y me dijo que sí.
La mala noticia es que si esto no da resultado y en octubre no ha mejorado, tendrán que operarle.
La operación que no hizo falta realizar cuando finalizó las escayolas puede que se la tengan que hacer: el tendón de aquiles. Me explicó que cortaban el tendón y sacaban del otro pie. No lo entendí muy bien, pero sé que para mi hijo será duro, así que por nuestra parte estamos haciendo todo lo posible para que los pies se corrijan sin necesidad de operar.
Así que esto es lo que estamos haciendo, siguiendo las recomendaciones de la traumatóloga:
He comprado el calzado de horma recta, repito modelo pero este es de los mejores.
En cuanto lleguen las plantillas se las ponemos.
En casa va calzado, no va descalzo.
Como es verano y estoy todo el día con él (en el colegio esto no era posible), voy corrigiendo posturas constantemente.
Hacemos puntillas y talones todos los días (un ratito de puntillas y un ratito de talones). He de decir que andar de talón le cuesta mucho.
La semana que viene empezamos la piscina (no hemos empezado todavía por una racha de gastroenteritis aguda que hemos tenido en casa), y lo voy a apuntar a cursillo de natación durante todo el verano.
Salimos de la consulta y fuimos directos a la ortopedia a la que íbamos cuando llevaba la férula dennis-brown, que está cerca del hospital y son unos profesionales muy buenos. La chica que le miró los pies alucinó con lo laxos que los tenía, y es que, como digo, para lo bueno y para lo malo, porque tengo que andar siempre controlando las posiciones de los mismos, cuando se sienta, se tumba, se pone a hacer el tonto andando con los pies torcidos para hacer la gracia… Y, sinceramente, creo que eso puede tener mucho que ver con el retroceso. Pero esto ya es sólo una sensación mía.
Las plantillas todavía no las tenemos, tienen que llegar a casa y no deben tardar mucho, cuando las recibamos escribiré otro post para enseñártelas y comentarte cómo le están sentando a mi peque.
Se me cae el alma cada vez que pienso en la posibilidad de que, al final y después de todo, tengan que operarlo… Pero voy a intentar evitar pensar en ello y centrarme en que tenga una buenísima evolución este verano.
Un abrazo y hasta la próxima,
Hola,esto parece q tiene su final,pero no son las cosas tan fáciles,y esto es duro de pasar,yo estoy empezando y ya pienso muchas veces en que pueda tener recidiva,intento no pensar mucho en eso ya q ni siquiera anda.si le tuvieran que hacer el corte del tendón de Aquiles no te preocupes es un pinchazo en el tendón para Alargarlo,a mi niño se lo hicieron con anestesia local y fue 10 minutos,pero luego está la operación q si se q es más complicada en casos de niños que se les ha vuelto a torcer,ya nose lo que le tendrían que hacer a tu peque.pero bueno tenéis el verano por delante para intentarlo y q se quede en eso,una pregunta no es bueno la fisioterapia?? Un saludo y besoss
Hola, Meli. Qué alegría leerte, a pesar de todo espero que estés disfrutando al máximo de tu niño. Intenta no pensar y ya verás cómo irá todo bien, afortunadamente tenemos muy buenos expertos. Lo de la operación de mi peque no sería sólo corte porque me comentó que quitarían del otro pie (o así lo entendí yo). Fue un comentario de pasada porque tenemos este periodo de tiempo, y a ver si mejora. Lo de la fisioterapia lo he pensado esta mañana (porque he ido yo), pero no me comentó nada la traumatóloga, creo que ella confiaba en que las plantillas y la flexibilidad de sus pies recondujeran la corrección. De todas formas igual lo pregunto, todo es poco para evitar la operación. Besos y mucho ánimo
Vaya, lo siento. Espero que con todo el ejercicio y las correcciones no tenga que pasar por quirófano. ¡Ánimo!
Muchas gracias, confío en que las plantillas y todo el ejercicio que estamos haciendo dé resultado, y si no, pues… tendré que consolarme pensando que será por su bien. ¡Un abrazo!
🙂
Animo reina! Ya verás como trabajandolo este verano y con las correcciones tu niño mejora y no hace falta la operación. Que tenga los pies flexibles es muy muy bueno para lograr la corrección asi que a intentarlo y a conseguirlo! Por lo que veo aunque todas estmos con el metodo ponseti cada niño, cada tratamiento y cada operación es un mundo. Un fuerte abrazo, espero de corazón leer en un par decmeses que todo fue una falsa alarma. Besos!
Muchas gracias, Druxula, yo espero que sea así, y en octubre poder contaros buenas noticias. Estamos a tope con la natación, haciendo ejercicios de puntillas y talón y en el agua más ejercicios moviendo piernas y pies. Hoy nos han llegado las plantillas, aunque todavía no tenemos las sandalias de un número más, a ver si entre una cosa y otra ponemos a tono estos piececitos. Y es que tienes toda la razón, cada una de nosotras tiene una experiencia diferente y única en el tratamiento y la corrección de los pies de nuestros pequeños. Por más que sea la misma deformidad y sigamos el mismo tratamiento cada pie es único y evoluciona como tal. Eso sí, nuestros peques tienen los pies más preciosos del mundo… Eso lo tengo claro 🙂 Besos y feliz verano
No te angusties guapa, y pienses lo peor, aun quedan algunos meses hasta octubre, y al estar tú más tiempo con él puedes ir corrigiendole las cosas como estás haciendo y si hacéis todo lo que os han mandado como veo que lo estás haciendo no tiene el porque no mejorar, así que seguramente mejore y lo tengan que operar. Piensa que si finalmente lo operan, tú habrás puesto todo de tu parte, y habrás hecho lo que has podido para que tu hijo mejore, pero si no mejora igual la operación sea un recurso que le permita mejorar y corregirlo totalmente. Un besito!!
En eso confío, en que la flexibilidad de sus pies y todos los ejercicios y plantillas sirvan para evitar la operación. Sé que si tienen que operarle, será por su bien, pero me duele sólo de pensarlo. Y es algo que ya tenía asumido que no sucedería, porque afortunadamente hasta ahora toda la corrección era en positivo y estábamos pendientes de quitar el calzado de horma recta. Ha sido un jarrazo de agua fría, pero lo afrontamos como lo hemos afrontado todo siempre, desde aquella ecografía, con mucho optimismo y mucha fuerza para ayudar a nuestro hijo lo más que podamos. Un beso