Tener un bebé que lleva una férula Dennis-Brown no es un camino de rosas, tampoco de espinas, para qué decirlo, pero sí que resulta un poco más incómodo, sobretodo en el día a día.
Voy a hacer una lista con lo que a nosotros nos ha parecido más incómodas de la férula Dennis-Brown.
- A la hora de ponerte a tu hijo en el pecho resulta algo más que incómodo, aunque acabas cogiéndole la postura que más te favorece a ti y a tu bebé, no es la postura más recomendable. Su torso acaba retorcido. Ombligo con ombligo es muy difícil. Para ello hay que ponerse en situación: el bebé está con las piernas abiertas y permanentemente posicionadas en esa postura, para colmo está la barra metálica que lo único que hace es estorbar. Mi hijo y yo terminamos adaptándonos, qué remedio, pero no fue todo lo bonito y cuerpo a cuerpo que hubiéramos deseado.
Incomodidad para dar el pecho
- Se trata de una barra metálica, muy fuerte, así que pesa bastante, pero una vez que el bebé aprende a levantarla (y aprende pronto, estos niños adquieren una fuerza brutal en las piernas) es un riesgo continuo de que se dañe con ella, puesto que el bebé hace lo que todos: levantar las piernas una y otra vez, y en su caso las piernas llevan asociada esta barra. Para evitar que se hiciera daño le hicimos un protector acolchado.
-
Mi hijo con la férula Dennis-Brown
- Igual que se puede hacer daño con la barra, daña todo lo que golpea con ella. Su cuna era de madera lacada de blanco, terminó toda llena de golpes y marcas bastante pronunciadas.
- Al principio, cada vez que le teníamos que limpiar el culete y cambiar de pañal, le quitábamos la barra y las botitas, suponía un engorro y una pérdida de tiempo tremenda. A medida que se fue haciendo más mayor y no hacía cacas tan líquidas y extensas, fue manchando menos bodies, y la barra resultó ir hasta bien en esos momentos. Levantábamos la barra y con ella las piernas, resultaba hasta cómodo.
- Con la barra no puede dormir de lado, sólo boca arriba.
- Le cuesta un montón aprender a ponerse de pie (pero lo consigue), el nuestro aprendió a moverse de pie agarrado a algo arrastrando sus piernas.
- El gateo es diferente, moviendo las dos piernas a la vez (con barra y todo), así que no llegó a gatear normal.
- Se tarda un poquito más en en que el niño aprenda a andar, ya que no puede empezar a ello hasta que se le quita la barra (a partir del año). Nuestro hijo empezó a andar a los 17 meses.
Y, por su puesto, que mientras tu hijo lleva la barra no tiene libertad de movimientos con las piernas.
¿La ventaja?
Que con ella terminan de corregirse sus pies 🙂
A fin de cuentas, con esto es con lo que nos tenemos que quedar, porque es lo más importante. Y es con lo que nosotros nos hemos quedado.
Y hasta aquí por hoy… ¡Hasta el próximo viernes!
Contenido relacionado
Hola, me surge una pregunta al leer este blog… Cómo es el cojín acolchado?
Hola, Virginia. disculpa que no te haya contestado antes… se me había pasado. Supongo que con lo de cojín te referirás a la protección acolchada de la barra… Mi madre hizo una funda con una tela acolchada para proteger al peque de los golpes de la barra. Voy a buscar alguna foto que tenga y preparo un post intentando explicar cómo era y cómo lo hicimos. Muchas gracias, un abrazo 🙂
Me parece admirable ♥️ gracias por todos estos posts, se me hace duro pensar en este camino.. pero como bien dices hay que quedarse que el pequeñín acaba caminado y haciendo vida normal. Pero creo que como papas no debe ser fácil en muchos momentos.
Me surgen mil dudas, pero entiendo que es normal y que lo iremos viendo. Me preocupa el tema de ponerse de pie y de caminar pero bueno, tarde o temprano lo haría
Gracias a ti por compartir tus inquietudes!!
Te aseguro que si quieren ponerse de pie, se ponen de pie con férula y todo!! Además, el protocolo del Método Ponseti indica una reducción paulatina de las horas a partir de los tres meses (esto a nosotros no nos lo aplicaron), así que tu bebé no tendrá todo el día la férula puesta y tendrá más libertad aún.
Nuestros niños son mucho más fuertes que nosotros y verás la de lecciones bonitas que te dará 🙂
Un abrazo grande,
Tere